preguntó, que te pasa hija?. Que quiero ser mayor, quiero ser como tú. Con dulzura la
miró y le preguntó, Por qué piensas eso Sara?. Porque ganas dinero, tienes un trabajo, no
dependes de nadie, tienes coche, ... Elena sonrió, la cogió de la mano y le dijo, ahora es
tiempo de disfrutar de tu tiempo, jugar, estudiar, .... Tienes que disfrutar del ahora, que
cuando llegues a mi edad dirás que bien estaba, sin tantas responsabilidades y con mas
tiempo para ti y no a la carrera como voy yo ahora.
Se abrazaron madre e hija... Cuando de repente sonó un timbre continuo. Era el
despertador de Sara. Dió un respingo y se despertó. Con lo a gusto que estaba en su
sueño... Miró el reloj y dijo, las seis de la mañana, a la carrera, preparar el desayuno de la
familia, arreglar a los niños, llevarlos al colegio en el coche, aguantar atascos, dejarlos,
llegar al trabajo, acabar mi jornada laboral, llegar a las tantas a casa del trabajo. Menos
mal que mi marido ha recogido a los niños y ya les ha dado de comer. Como rápido y a
llevar a los niños a las actividades extra escolares, cuando los dejo voy a hacer la compra
y a casa a preparar la merienda cena y la comida para mañana.
Llegan mis padres con mis niños y cuando llega mi madre a mi altura, le digo, que razón
tenías de cuando era pequeña y me decías que aprovechara y disfrutara de la niñez.
Ahora tengo muchas cosas que me hacen muy feliz y cada etapa tiene su tiempo de
disfrute. Por eso tenemos que aprovechar y disfrutar al máximo cada etapa de nuestras
vidas.
Soñamos que el mañana es mejor y no disfrutamos cada trocito de presente, este relato podría ser una bella lección de vida. Me gustó mucho. Un fuerte aplauso.
ResponderEliminarGracias Tiguaz, por sus palabras y apoyo. Siempre es un placer leerle.
EliminarUn abrazote muy grandote para usted